Pelamos y cortamos las patatas en rodajas y las pochamos en aceite de oliva virgen hasta que tomen un color doradito, sin quemarse.
Picamos los puerros y los pochamos a fuego lento en una sartén con mantequilla hasta que estén blandos.
Juntamos las patatas bien escurridas, los puerros y los huevos batidos y ponemos a punto de sal.
Calentamos una sartén antiadherente con una gota de aceite de oliva, muy importante para que no se pegue la tortilla y no se nos rompa, y la cuajamos hasta que tomo un apetitoso color dorado, la damos la vuelta y repetimos la operación.
A mi me gusta jugosa pero si os gusta más hecha solo tenéis que dejarla unos minutos más.
4 comentarios
Mañana empiezo la dieta, porque esta noche hago la tortilla.
Gracias Samantha
Hola, la verdad es que me gusta mucho tu estilo de vida, recetas, tu familia y sobre todo tu Roscon, tengo una sobrina con síndrome de Down y me la recuerda mucho. Un abrazo.
Hola Samantha: Soy una fan tuya y me encantaria recibir noticias.Te seguire por aqui. Un saludo y un beso a «roscón»
Está la hago yo máximo el sábado por que hoy he hecho la de ajos frescos! Samanta ha de estar mortal esta tortilla ! Gracias por compartir!