Ya sabéis que este año estamos celebrando el 25 aniversario de Samantha Catering y me hace muchísima ilusión. En enero os prometí que iría publicando fotos de archivo durante el año… así que este mes quiero hablaros de nuestras primeras bodas.
Desde la inauguración del catering, siempre quise que la comida acompañara a la gente en sus momentos más especiales y las bodas eran uno de esos días tan destacados. Desde esos principios, para poder conseguir este gran reto, lo que había que tener muy en cuenta era la calidad de los platos y su presentación y que la gente se lo pasara bien con la comida.
Por eso, los principios fueron de lo más divertidos, llenos de aprendizaje y emoción! Siempre que la ocasión lo pedía y la temática del catering era clara, tanto mi equipo como yo estábamos dispuestos a ser parte de esa temática que evocaría a los asistentes a un momento o lugar. Como ya sabéis, utilizar vestimenta divertida es algo que me encanta!!!
Los tipos de boda, al igual que ahora, eran muy diversos, lo que hace esta tarea súper entretenida. Algo que también variaba mucho era la época del año o el momento del día en el que celebrar cada boda. Todas eran únicas y especiales! Una de la que guardo muy buen recuerdo y sin duda fue inolvidable, fue un catering que celebramos bajo las estrellas con unas luces que iluminaban el espacio de forma mágica, qué maravilla!!
Me encanta crear momentos especiales con el esfuerzo y dedicación de mi equipo. La profesionalidad y el gusto por los pequeños detalles forman parte de la esencia de Samantha Catering y, a lo largo de los años, nuestro staff ha trabajado duro para conseguirlo. Ellos son una pieza clave en cada boda!
Adoro haber sido parte de todas estas bodas durante los últimos 25 años…
¡Y qué ganas de seguir organizándolas!
Samy.