Pelamos la pera y con el pelador o la mandolina sacamos láminas muy finas.
En una sartén antiadherente con la mantequilla a fuego lento caramelizamos las láminas de pera con su propio azúcar. Y las reservas.
Corta, lava, escurre y aliña la escarola en un bol. Emplata tus 6 platos con la escarola haciendo una montaña de verde y cúbrela con 2 ó 3 láminas de pera caramelizada.
Pela la piel del queso (si no es Crottin de Chavignol) y haz tortas de 5 cm de diámetro y 2 cm de alto con las manos.
Tuesta el pan con el queso encima en la bandeja del horno hasta que esté caliente. Sácalo y espolvorea un poco de azúcar de caña para quemarla con un soplete o gratinarla en el horno.
Pon la tosta al lado de la ensalada en cada plato.