Sumergimos la gelatina en un bol con abundante agua fría.
Ponemos el molde de acero sobre una bandeja con papel sulfurizado.
Trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla fundida (opcional) hasta hacer una pasta homogénea.
Ponemos dentro del molde la masa aplastando bien con una cuchara hasta cubrir toda la superficie.
Calentamos en una olla la nata (opcional) con el queso para untar, el azúcar (opcional) y el IOGOLINO de natilla.
Retiramos del fuego e introducimos la hoja de gelatina (escurrida de agua) y mezclamos bien. Volcamos la mezcla en el molde y congelamos.
Desmoldamos con la ayuda de un cuchillo fino pasándolo por los bordes.
Decoramos la superficie con mermelada de frambuesa y sobre ésta ponemos unas frambuesas frescas y una hoja de menta, emplatamos y servimos frío.
1 comentario
¡Que buena pinta!Para pequeños y mayores.