¿Qué es el Síndrome de Down?

¡¡¡Hello #DownAddicts!!!

Todos los días me sorprendo con lo mal informados que estamos en general sobre el Síndrome de Down, la poca información que hay y la falta de concienciación social, sobre todo los falsos mitos que existen sobre este tema… Así que he considerado muy interesante explicaros qué es exactamente este síndrome y porqué se produce.

El nombre Síndrome de Down fue atribuido por el médico que lo especificó en el año 1862, John Langdon Down. No es una enfermedad como suele decir la gente, sino una alteración genética y como tal no tiene cura.

Todas las células del cuerpo tienen ADN y este se divide en cromosomas. Tenemos en total 46 cromosomas en cada célula que están divididas en pares – 23 pares que numeramos del 1 al 23. Cuando se nace con Síndrome de Down, lo que ocurre es que las células tienen un cromosoma extra en el par 21. De ahí el otro nombre por lo que se le suele conocer, Trisomía del 21.

Toda persona con síndrome de Down es única porque esta alteración genética se manifiesta en cada uno de manera diferente, aunque todos comparten muchas características en común. Roscón por ejemplo, es un niño súper despierto, vivo y divertido. No para quieto ni un momento, le encanta cantar, bailar y ser el centro de atención. Hemos tenido la suerte de que no ha tenido problemas de corazón, de momento, algo que es bastante frecuente en personas con este síndrome. Lleva gafas desde pequeñito y trabajamos mucho con el logopeda para que aprenda a vocalizar bien, algo también muy normal en personas con Down.

Otra cosa que le gente se pregunta mucho es si hay una causa, no la hay, o por lo menos a día de hoy no se conoce si existe. Ocurre de manera espontánea y no es culpa ni de la madre ni del padre, así que no debemos sentirnos mal por haberlo podido evitar. Tampoco es una cuestión de edad porque cada vez más madres jóvenes tienen su primer hijo con Síndrome de Down.

Lo importante es saber que a pesar de sus dificultades, estos niños tienen capacidades diferentes a las nuestras y debemos incentivar el desarrollo de esas éstas a la vez que normalizamos su situación en sociedad. Con la correcta formación logran hasta tener vidas independientes como cualquier otra persona. Tienen pareja, son independientes, se desplazan solos, van a trabajar – o sea que son como cualquier otra persona más.

Roscón, además de guapísimo (que voy a decir yo que soy su madre) y de llevarle siempre impecablemente vestido cada día, me empeño en que lleve la vida más normal posible, ayudándolo a que crezca con todas las herramientas para que su condición no sea un impedimento en su vida y sea feliz.

Besos,

Samy