¿Tenéis celiacos en casa? Con esta masa de pizza sin gluten con harina de Dr. Schar comer uno de sus platos preferidos no será ¡un problema!
Primero haremos la masa de la pizza. Para ello primero diluiremos en un poquito de agua tibia la levadura. Como la harina sin gluten en algo más difícil de trabajar le dará esponjosidad.
En un bol grande vamos a mezclar parte de la farina Dr Schar, la levadura, la sal y vamos a echar un buen chorro del aceite de oliva virgen y del agua. Vamos mezclando con las manos y rectificando de agua, aceite y levadura según vamos viendo la textura. Una vez tengamos la masa compacta y pegajosa la vamos a tapar con un paño y dejar reposar durante unos 20 minutos.
Mientras la masa reposa haremos la salsa de tomate casera que tiene que ser una salsa muy muy suave en este caso.
En una olla pondremos a calentar un buen chorro de aceite de oliva virgen y pelaremos un diente de ajo para que se dore y el aceite coja sabor.
Escaldaremos los tomates para pelarlos con facilidad. Les haremos una cruz con un cuchillo en la base para romper la piel y los sumergiremos en agua hirviendo. Cuando se reviente la piel los sacamos (este proceso lleva unos segundos solo) y les quitamos la piel sin esfuerzo. Los cortamos en gajos y los pondremos a pochar junto con el ajo en la olla hasta que se medio deshagan. Añadiremos unas hojas de albahaca fresca picadas.
Una vez nuestra masa esté lista, en una superficie limpia echaremos harina sin gluten de Dr Schar para que la masa no se pegue y empezaremos a amasarla hasta conseguir que no se nos pegue en las manos y la extenderemos con la ayuda de un rodillo.
La colocaremos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado.
En cuanto la salsa de tomate esté lista la pasaremos por un robot triturador para que nos quede lisita.
Para montar la pizza pondremos primero una capa muy generosa del tomate casero. Después añadiremos el queso mozzarella cortado en láminas no muy gruesas y si queremos podemos añadir tomates cherry cortados en gajos. Hornearemos durante unos 30 mins a 170ºC. No queremos que el horno esté a toda pastilla para que la masa no se quede cruda así que si ves que necesita un ratito más no subas la temperatura.
Cuando esté la pizza hecha, tiene que estar dorado el queso, la sacaremos del horno y decoraremos con las hojas de albahaca fresca.