¿Tendría cabida en el mercado una tasca de vinos con una amplísima variedad de etiquetas de vinos, espumosos y cervezas muy bien tiradas en vaso de caña y cuya oferta alimenticia se base únicamente en el cerdo? Es la pregunta que se hicieron los dueños de Marcelino, Vinos y Ultraporcinos, un nuevo proyecto que surge del amor por el vino y todos los productos derivados del cerdo. Como os he contado en otras ocasiones es del tipo de proyectos que me divierte conocer, gente joven que se lanza a abrir nuevos sitios con productos tradicionales y de buena calidad acompañados de rollazo.
¿La respuesta? Es que si, porque en los pocos días que lleva abierto Marcelino, ya cuenta con unos cuantos parroquianos que acuden a diario a disfrutar de todo lo que el cerdo ibérico nos regala! Hasta han tenido que inventarse una palabra para definir la oferta, porque si bien este templo presenta el aspecto de las tascas de siempre y de los ultramarinos de barrio en su barra, no tenían nada marino… así que se inventaron una palabra; Ultraporcinos! No puede ser más genial.
Desde Andalucía a Cataluña, pasando por Extremadura, Castilla y León, Baleares…. Es tantísima la oferta que los artesanos y fabricantes españoles pueden ofrecernos, que no paran de descubrir cosas nuevas con las que sorprender a sus clientes. ¿Y qué decir de los vinos? Detrás de proyecto está Pinkleton & Wine así que poco más hay que añadir. Lo mejor que puedes hacer es pasarte por allí y descubrir este nuevo templo gourmet que te aseguro que te va a encantar. Ya sabéis que a mi es el tipo de cosas que me gustan, de toda la vida pero con un nuevo aire.
¡Te esperan en Caracas, 1!
Samy.
Me encanta, me recuerdan a los ultramarinos actuales de Cádiz, funcionan igual.