El otro día estuve visitando a mi amiga Bárbara Pan de Soraluce en un lugar que me sorprendió muchísimo. En pleno centro de Madrid, Bárbara tiene un estudio genial en el que hace “Los Platos de Pan”, una marca que empezó siendo un hobby y cuyo nombre se le ocurrió a su hija creando un divertido juego de palabras con su apellido.
Bárbara siempre ha sido una apasionada de la decoración y solo ella podría haber creado algo tan bonito. Sus platos son de porcelana, loza, gres… y los decora de manera artesanal y con plumilla, con motivos inspirados en la naturaleza o en cualquier cosa que le inspire. También pinta vasos, cuencos y vajillas enteras.
Las redes sociales son súper importantes en su trabajo, gracias a su hija, y está súper agradecida porque a través de Instagram no deja de crecer y ha conocido a personas alucinantes.
Sigue así, amiga!!
Samy.