Acabo de estar en una exposición fantástica de artesanía internacional. Me Encanta la artesanía, la imperfección donde se reconoce la mano de la persona que lo ha hecho. Valoro el tiempo dedicado a cada objeto, reconozco que me fascina:
En 2016, la FUNDACIÓN LOEWE convoca el LOEWE Craft Prize, un premio anual internacional que busca reconocer el trabajo de extraordinarios creadores artesanos, que combinen una ambición artística con una voluntad innovadora. El premio tiene como objetivo dar a conocer y apoyar a creadores mayores de 18 años de cualquier parte del mundo, que demuestren una habilidad excepcional para crear objetos con un destacado valor estético. A través de obras que reinterpreten y actualicen las técnicas artesanales tradicionales, a la vez que reflejen el trabajo único y el lenguaje personal del autor, la FUNDACIÓN LOEWE pretende demostrar lo que la artesanía puede aportar a la cultura.
La presidenta del jurado Anatxu Zabalbeascoa explicó las razones de la obra ganadora, “Tree of Life 2” por Ernst Gamperl, en una declaración. ‘Por la manera en que este trabajo explora el punto de encuentro entre los valores formales y un mensaje social. Es un objeto bello que al mismo tiempo nos enseña el valor del reciclaje. Consiste en rescatar árboles muertos para darles una segunda vida, y con una habilidad exquisita. Es el trabajo de un artesano que tiene una habilidad especial para desarrollar una voz individual distintiva en lugar de un estilo propio o una firma’.
Jonathan Anderson, director creativo de LOEWE: ‘Su trabajo tiene algo que expresa una voz única, y la cualidad física de esas piezas será importante durante muchos años más’.
Además, el jurado acordó dar dos menciones especiales:
Una mención especial a Yoshiaki Kojiro: ‘El jurado reconoce el ejercicio de investigación, asumiendo el riesgo e innovación en la mezcla de materiales para conseguir una forma que es en realidad una estructura de experimentación’.
Otra mención especial a Artesanías Panikua: ‘La segunda mención especial es para una pieza capaz de despertar sentimientos antes incluso de empezar a racionalizarla. Aparte de su impacto emocional, esta pieza habla de un legado cultural colectivo, demostrando que la artesanía con ambición artística no debería tener límites en cuanto a materiales; la paja puede ser tan importante como el oro’.
Lo podéis ver en el Colegio de Arquitectos de Madrid hasta el día 9 de Mayo. Os dejo un enlace con más información.
Samy