¿Cómo jugar con ellos?

¡Hola #DownAddicts!

Hago mucho hincapié en lo importante que es tratar a Roscón como uno más y la verdad es que me esfuerzo mucho en darle una vida lo más normal posible. Por eso el tema que quiero sacar hoy es cómo jugar y divertirse con un niño con síndrome de Down.

Jugar con ellos es tan vital como la educación escolar. No sólo los ayuda a relacionarse mejor, sino que refuerza el vínculo familiar, aprenden a conocer su carácter y las cosas que le gustan o dejan de gustar e incluso los ayuda a avivar su creatividad y capacidad de atención.

Así que a Roscón le dedico todo el tiempo que pueda dentro y fuera de casa cuando no está en el cole. Aprovecho para jugar con él a diario, salimos e intento planificar actividades variadas para que aprenda algo nuevo todos los días conmigo.

¿Cosas que hacemos juntos? Pues como a su madre, le encanta meterse en la cocina porque le encanta comer, así que muchas veces me ayuda cuando estoy preparando algún plato. Lo genial es que además de divertirse, lo hace sentirse útil e integrado en la familia.

También leemos cuentos, nos disfrazamos, cantamos y bailamos (ya sabéis lo que le gusta esto a Roscón!! Un actorazo!). Y además, claro, juega con sus hermanos, sus amigos, arrastra a cualquiera que entra en casa para que juegue con él o hacerle su nuevo show.

Por otro lado, intentamos practicar todo lo que aprende en el cole, como hacíamos con las sesiones de Atención Temprana (pero sin sobre estimularlo que Roscón se cansa como cualquier otro niño), aunque más que nada procuro hacer actividades que sean divertidas para él y también para mí. Muchas veces hasta lo dejo que lleve él la iniciativa eligiendo el juego. Nos miramos, sonreímos, nos reímos… Tengo que tener cuidado porque como todos los niños de esta generación son adictos al ordenador, la tablet además de la tele, así que solo le dejo a ratitos jugar con ellos. Como es así de cómico le encanta hacerse el enfermo para ver si así me engaña y le dejo ver sus dibujos preferidos… Menudo es!

Lo gratificante de jugar con él es que empieza a aprender a jugar solo también, practicando lo que ha aprendido conmigo y con sus hermanos e incluso inventando juegos nuevos.

Cómo me gusta verlo crecer! Es tan guapo… pero claro que voy a decir yo que soy su madre!

Es increíble verle hacer tantas cosas y es que estos niños te demuestran que todo es posible.

Besos,
Samy