¡¡¡¡Foood Morning!!!!
Como sabéis ya estamos grabando MasterChef 4, no sabéis el programón que os estamos preparando… Y entre grabación y grabación aprovechamos para pegarnos unos homenajes gastronómicos de campeonato.
Nunca había estado en el Celler de Can Roca, en Girona y por fin hace unos días tuve el placer de probar su súper menú. Joan y Jordi Roca nos recibieron y nos enseñaron la cocina. Ya sabéis que me encanta ver las cocinas ajenas para cotillear y aprender como lo tienen todo preparado. Tienen casi 40 cocineros trabajando desde en los básicos de la receta más tradicional como puede ser un fondo de ave, de pichón o de pescado, ya que todos estos platos de alta cocina llevan infinidad de ingredientes cada uno, son elaboraciones complicadas que consiguen mezclas de sabores espectaculares, hasta un taller de pastelería con sala de deshidratación, varias cámaras, ¡alucinante la logística que tienen montada!
Fuimos a cenar Jordi, Pepe, Eva y parte del equipo de producción de MasterChef y degustamos un menú de unos 16 platos con unos vinos maravillosos, podéis ver las fotos de mis preferidos a continuación. Probamos diferentes vinos, empezando por un champán, un blanco, un borgoña, un tinto italiano, un priorato y terminamos con jérez y champán de postre, el sumiller encantador nos enseñó la bodega que es impresionante.
Empezamos con unos snacks que te hacían viajar a diferentes partes del mundo por su sabor y que estaban presentados en una bola del mundo como de cartón. También probamos tapas más típicas españolas (en cuanto a sabor) presentadas en una especie de casita que recordaba a la antigua casa de sus padres quiénes empezaron con el restaurante.
Después de los aperitivos seguimos con un caldito de verduras de impresión y unos macarrons de trufa y helado de espárrago que me sorprendieron muchísimo por lo bien que encajan juntos.
Uno de los platos llevaba una gamba que estaba súper poco hecha y una salsa espectacular. La raya fue de lo que más me gustó y el pichón también. El cordero con toques orientales también fue maravilloso, el postre de limón, tipo merengue espumoso era un escándalo… y no podía faltar la esfera de helado que hicimos en MasterChef y que seguro que muchos habéis reconocido.
Por supuesto un servicio y una atención impecables y los hermanos Roca de 10, son tan cariñosos y tan agradables. No me extraña que sea el mejor restaurante del mundo… ¡Deseando volver pronto!
Besos,
Samy