Lo bueno de tener un espacio como De Natura en un pueblo medieval tan bonito como Pedraza y en la Sierra de Guadarrama es que es el sitio perfecto para las bodas en invierno que tan de moda se están poniendo. Además al ser un pueblo pequeño puedes invadirlo, literal, con tus invitados y ¡hacerte con él!
Supongo que como casi todo el mundo se casa en primavera-verano, al final siempre te encuentras con los calendarios a tope para esas fechas tanto en las iglesias, en los sitios de bodas como en las agendas de tus propios invitados. Así que hacer una boda en otoño-invierno me parece súper buena idea. Te sales de la rutina, coges a todo el mundo con ganas de un sarao y puedes sorprender de mil maneras ya que son celebraciones menos comunes.
Por ejemplo, Belén y Fernando, que eligieron casarse en De Natura el 1 de diciembre. Fernando es un enamorado de Pedraza, cliente del catering de toda la vida con su empresa Sr Goldwind, siempre se escapa para desconectar y relajarse, y de casualidad un fin de semana que vino de visita vio que estábamos en plenas obras en De Natura para su inauguración. Corriendo hizo fotos con el móvil y llamó a Belén para decirle que ese era el sitio en el que tenían que casarse y que anulara el que ya tenían reservado… y a Belén le encantó la idea en cuanto vio el sitio.
Además de ser un lugar especial para Fernando, Belén era fan de la tienda de decoración que mi madre tenía, así que les pareció el sitio perfecto para casarse en invierno y ya no podían imaginarse otro lugar para hacer realidad su día más especial.
Fue una boda de casi 2 días que empezó con una gymkana por todo el pueblo el viernes por la noche, ¡una genialidad! Les hubiera encantado que nevara esa noche para tener una boda de película total pero tuvieron mucha suerte y les hizo un sol espectacular. Ellos aprovecharon y sus invitados se quedaron en los hoteles y el parador de Pedraza así que pudieron disfrutar de una boda de 48hrs.
El coctel se organizó en la antigua iglesia de Santo Domingo, restaurada por la Fundación Villa de Pedraza, fue a base de cocina típica española muy a tono con el resto de la celebración, había un puesto de cocina gallega con latas de conservas y los camareros vestidos de pescadores, cucuruchos de patatas fritas, merluza, mejillones, encurtido, huevitos de codorniz, croquetas, tortilla de patatas, quesos y un jamonero, cortando en directo un jamón exquisito. Ahí mismo fue donde se hizo la mega fiesta, desmontando el coctel y montando las barras y la pista de baile.
Como ambos tienen como plato preferido el cocido decidimos que sería el plato fuerte perfecto para entrar en calor un 1 de diciembre en Segovia e hicimos el mejor cocido del mundo. La verdad es que las legumbres son las grandes olvidadas en este tipo de celebraciones así que me encanta que encontrarme con novios a los que les gusta innovar y salir del típico solomillo.
Me gusta darle un toque diferente a las bodas que organizamos así que se me ocurrió que en vez de que nuestros camareros sirvieran, como normalmente se hace, las mesas, pondríamos los puestos de comida con auténticas señoras de pueblo con sus delantales, pucheros y cazos y que los invitados se sirvieran en plan buffet. Luego en las mesas pusimos porrones de aceite, fuentes de barro, cucharones de pueblo y tostas de pringá. ¡Fue un puntazo! Un éxito rotundo y la gente hasta tripitió de lo rico que estaba todo.
De postre, en honor a Pedraza, se sirvió el auténtico ponche segoviano y el café se acompañó de unos riquísimos dulces y roquillas de Santo Tomé del Puerto.
Como siempre mi madre, Sabine hizo unas decoraciones florales espectaculares tanto para De Natura como para la iglesia que le dieron ese toque especial que todas las novias buscan, poniendo lechugas mezcladas con flores y tulipanes naranjas, súper frescos y naturales.
Un punto divertidísimo y que se curraron un montón fue el de la música. Decidieron que cada hora la dedicarían a una década diferente, empezando por los años 60 hasta los temas de ahora, y unos bailarines aparecían cada hora disfrazados de esa época para hacer una coreografía acorde con los pasos y los bailes de cada una. También repartieron accesorios para que los invitados se caracterizaran en cada década así todo el mundo se involucraba y lo pasaron genial ¡bailaron hasta las tantas!
Belén lleva vestido y tocado de La Tua Pelle, el maquillaje y la peluquería se lo encargó a Beny Sanz y de joyas llevaba unos pendientes que le regaló su madre de diamantes pequeñitos y por supuesto los anillos (tanto de compromiso como la alianza).
Si quieres celebrar tu boda con nosotros en DeNatura o cualquier otra celebración o si tienes alguna consulta sobre el catering, la decoración y/o la organización no dudes en ponerte en contacto con mi catering en nuestra web www.samanthacatering.com.
Besos,
Samy